Hola a todos,
El día de hoy vamos a hablar de como la gratitud nos acerca a la salud y el bienestar
En este articulo nos referiremos a la gratitud entendida como la conciencia de las cosas positivas que tenemos y que nos rodean.
Si pensamos un poco sobre la gratitud, nos damos cuento lo maravilloso que se siente estar agradecido, incluso por las pequeñas cosas que experimentamos en la vida cotidiana.
Esta sensación de bienestar, esta avalada por la ciencia, como veremos a continuación:
La gratitud en la ciencia
En la actualidad cada vez hay más investigaciones que muestran que ser agradecido tiene muchos beneficios para la salud, como reducir el estrés, la depresión o la ansiedad y en general sentirse mas feliz.
También hay evidencia científica de que expresar gratitud genuina a diario, puede mejorar la calidad del sueño, la salud cardiovascular y del corazón asi como la función inmunológica.
La gratitud promueve el optimismo y nos ayuda a desarrollar una actitud más positiva ante la vida y ante el futuro. Nos permite hacer una pausa por un momento para reflexionar sobre algo que tenemos en nuestra vida en este momento en lugar estar luchando siempre por más … el próximo objetivo, el vestido nuevo, el juguete nuevo, el coche nuevo o la renovación de la casa …
La gratitud es simplemente cultivar un aprecio genuino por lo que ya tenemos. ¡Y tenemos mucho! Un cuerpo que nos permite estar en este mundo, nos lleva y nos trae, unos sentidos que nos permiten apreciarlo todo.
En Yoga, decimos “Namaste” que significa “la luz que hay en mi, reconoce la luz que hay en ti.”
Es un gesto de agradecimiento por la chispa de luz y de vida que tenemos asi como un reconocimiento por la chispa del otro.
La gratitud y todos sus beneficios se pueden adquirir para mejorar nuestro nivel de bienestar y eso es algo que se puede aprender. Como educadores tenemos la responsabilidad de enseñar.
Educar en Gratitud
Así como les enseñamos a los niños a leer y escribir, también podemos educar en gratitud.
Nunca es demasiado pronto para empezar. A los niños pequeños y en edad preescolar se les debe enseñar a dar las gracias cuando reciben un regalo o una amabilidad de otra persona, eso es obvio, pero también podemos enseñarles a ser conscientes del disfrute del juego, los amigos y hasta el sabor dulce de un chocolate.
La gratitud puede ayudar tanto a los adultos como a los niños, y lo mejor que pueden hacer los padres y educadores es ser un buen modelo a seguir. Esto les traerá beneficios personales y será un ejemplo para los mas pequeños.
Los niños captan lo que hacen y dicen los padres y profesores. Si te sientes agradecido por algo que te sucedió, compártelo con ellos.
Debemos mostrar gratitud por las cosas grande y notorias, y también por las pequeñas cosas, como un día soleado o una taza de café recién hecho.
Al llegar a la escuela primaria, los niños ya pueden hacer el trabajo de reflexionar sobre su día. Para ayudarlos, los padres y educadores podemos preguntarles qué les gustó sobre su día y por qué se sienten agradecidos. Es una linda manera de abrir la charla familiar a la hora de la cena.
Los adolescentes se enfrentan a situaciones mas complicadas y con ellos podemos dar lugar a pensar más profundamente y notar con agradecimiento cuando las cosas no salen como queremos, y eso abre las puertas a otras cosas que no se nos habían ni ocurrido.
Los invito a prestar atención a todo lo bueno que nos rodea. Los almendros en flor, la caricia del sol que se ve notando, un café con amigos o una rica cena en familia …no darlo por sentado y agradecer por ello
¡Muchas gracias por leerme!
Un abrazo fuerte
Namaste
Vuestra Yoguini de cabecera,
Blanca Sissa
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