¿Si os pido que me hagáis una lista de vuestras cosas favoritas… Cuanto tardaríais en poneros a vosotros mismos en la lista?
Vamos a explorar un poco que es eso de practicar el amor propio y el cuidado personal
En el articulo del mes pasado estuvimos hablando de la importancia de la amabilidad, (míralo aquí) también hemos tocado el tema de la generosidad (artículo aquí) y tenemos muy claro que el Dar nos aporta enormes beneficios tanto emocionales como a nuestra salud física, y que a fin de cuentas, aunque parezca un trabalenguas, recibe mas el que da, que el que recibe
En este articulo quiero explorar con vosotros la amabilidad y la generosidad para con nosotros mismos.La importancia de practicar el amor propio y el cuidado personal
Yoga es equilibrio, y por eso tampoco del dar hay que abusar si ello implica olvidarnos de nosotros mismos. Es muy fácil regalar toda nuestra energía, especialmente si las cosas nos resultan difíciles y queremos centrarnos en los demás. Eso nos quita la responsabilidad de mirar hacia dentro y conectar con nosotros mismos, pues estamos muy ocupados dando a los demás.
A menudo se nos enseña que priorizarnos a nosotros mismos o nuestras necesidades es egoísta y que debemos enfocar nuestras energías en otras personas.
Practicar el amor propio no nos convierte en egoístas o narcisistas, solo significa que no nos conformamos con menos de lo que merecemos, porque comprendemos y respetamos nuestras propias necesidades.
Es importante dejar suficiente espacio para nosotros. la amabilidad tiene que empezar con nosotros mismos.
Hay una razón por la que cuando volamos en un avión, las aerolíneas nos dicen que nos pongamos nuestra propia máscara de oxígeno antes de ayudar a alguien más. No podemos ofrecer mucho a nadie si no nos cuidamos a nosotros mismos primero.
Disminuir la velocidad en la que vivimos, hacer una pausa para ofrecernos amor, cuidado y autocompasión, nos ayuda a desarrollar resiliencia, combatir el agotamiento y sentirnos más tranquilos y seguros mientras navegamos por la vida.
Cuando nos acostumbramos a practicar el amor propio y el cuidado personal, comenzamos a sentirnos más tranquilos y más seguros de quiénes somos. Actuamos de maneras que se alinean con nuestros valores. Llegamos a apreciar estar solos y aprender cosas sobre nosotros mismos. A su vez, nos convertimos en una presencia más amorosa y arraigada en la vida de otras personas porque estamos parados sobre una base más sólida.
Todos hemos escuchado el dicho trata a los demás como quieres que te traten a ti. Vamos a darle la vuelta. Trátemonos a nosotros mismos con la misma amabilidad y gracia que extendemos a amigos, familiares y seres queridos .
Aprender a practicar el amor propio y el cuidado personal es solo eso: una práctica. Como tal, requiere entrenamiento y se puede aprender.
Todos tenemos dos vocecitas que nos hablan y está en nosotros elegir a cual escuchar. Una voz es rígida y exigente y a menudo nos habla feo. La otra voz es cariñosa y amable.
Hagamos un esfuerzo por desconectarnos de la voz del juicio y la comparación y sintonizar con la voz que nos dice que nos queremos a nosotros mismos y que somos suficientes.
Es importante apartar y definir un tiempo para nosotros. A veces hasta anotarlo en el calendario para que no se nos quede en el tintero. Podemos usar ese tiempo para hacer alguna actividad que nos guste, o para relajarnos y reflexionar sobre cómo nos sentimos y cómo ha sido nuestro día o nuestra semana
Desconectarnos de los canales de redes sociales puede ser un gran regalo para nuestra paz mental de vez en cuando.
También darnos algún capricho con algo pequeño, como comprar o plantar algunas flores o un cucurucho de helado de chocolate solo porque si.
Otra idea para nuestro bienestar es llevar un diario de gratitud. Escribir dos cosas por las que estamos agradecidos cada día, pueden ser tan sencillas cómo que me tocaron todos los semáforos en verde. Está bien. Aprendamos a ser agradecidos, valorar y mirar las pequeñas cosas.
Todo esto se puede y debe llevar al ámbito de la educación. Los niños deben crecer en un entorno en el que se valore y se reconozca el cuidado y la amabilidad personal, y el ejemplo es la mejor manera de transmitirlo.
Un abrazo gigante
Vuestra Yoguini de cabecera,
Blanca Sissa
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