“Reflexión” significa pensar en algo, así que auto reflexión no es otra cosa que pensar en nosotros mismos.
La auto reflexión es como mirarse en un espejo y describir lo que vemos. Es una forma de evaluarnos a nosotros mismos.
Reflexionar nos ayuda a desarrollar nuestras habilidades y planificar, en lugar de simplemente seguir haciendo las cosas como siempre solo porque si, o en modo piloto automático. Se trata de cuestionar, de manera positiva, qué hacemos y por qué lo hacemos y luego decidir si hay una forma mejor o más eficiente de hacerlo en el futuro.
Reflexionar es una parte esencial de la educación. En cualquier rol, ya sea en casa o en el trabajo, si no reflexionamos no aprendemos. No usarías una receta una segunda vez si el plato no salio rico la primera vez, ¿verdad? ¿O ajustarías la receta o buscarías una nueva, no?
Pues en la vida debería ser igual, pero muchas veces no es así. ¿Por que andamos repitiendo las recetas que nos han salido mal?
Cuando aprendemos, podemos quedar atrapados en una rutina que puede no estar funcionando de manera efectiva, pero como no nos paramos ni un minuto a analizarla, no nos damos cuenta y seguimos en las mismas.
Esta tarea tiene mucho que ver con el Mindfulness porque implica conectar con nosotros mismos y mirar hacia atrás en el día, sin juzgarlo, sin prejuicios ni arrepentimiento, solo para contemplar con curiosidad nuestro comportamiento y sus consecuencias.
Requiere sentarse con uno mismo, tomarse un momento honesto para pensar en lo que sucedió, lo que funcionó, lo que no funcionó, lo que se puede hacer y lo que no.
Cuando hacemos auto reflexión, estamos desarrollando la capacidad de mirarnos a nosotros mismos, nuestros pensamientos y emociones, desde una pequeña distancia.
Con la auto reflexión, nos miramos a nosotros mismos con interés, curiosidad e indagación, particularmente cuando exploramos nuestros pensamientos, comportamientos y emociones.
La reflexión requiere coraje.
Para obtener todos sus beneficios, debemos hacer de la reflexión un hábito. Pero no es simple. Preguntas genéricas como “¿Por qué estoy agradecido hoy? ¿Que aprendí? ¿Qué podría haber hecho mejor?” nos pueden servir para comenzar, y de allí podemos ir tirando del hilo para buscar mas detalles.
Vamos a hacer un ejercicio: Cierra los ojos y concentráte en tu repiración. Ahora nota exactamente lo que estás sintiendo en tu cuerpo, experimentando en tus emociones y pensando en su mente.
A partir de aquí podemos centrarnos en un momento especifico que queramos analizar, el dia entero o simplemente dejar que los pensamientos fluyan y analizarlos sin juzgarnos a nosotros mismos
La autorreflexión puede parecer difícil al principio, o incluso egoísta o vergonzoso, ya que no surge de forma natural. Sin embargo ya veréis que se vuelve más fácil con la práctica y el resultado final suele ser una persona más agradecida, feliz y más eficiente.
Abrazo grande
Vuestra Yoguini de cabecera,
Blanca Sissa
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