Hola a todos,
Hoy quiero contaros sobre las pausas activas y daros 15 ideas para hacer pausas activas en el aula.
Las pausas activas, pueden ser nuestro mejor aliado en el colegio, porque sabemos que uno de los problemas principales a los que nos enfrentamos los profes es que los alumnos se nos pierden, se van a la luna y es imposible captar su atención por muy interesante que sea la materia.
Pero seamos honestos. Esto no les pasa solo a los niños. A los adultos nos pasa también.
¿Os ha pasado alguna vez que os cuesta mucho trabajo seguir alerta cuando tenéis que sentaros en una reunión de trabajo o escuchar una conferencia durante largos períodos de tiempo?
Al principio, estamos atentos, pero después de un rato sentados, es natural que nuestra atención comience a desvanecerse.
Al igual que los adultos, los niños comienzan a distraerse cuando permanecen quietos y en silencio durante períodos prolongados, como suele suceder en el colegio.
Los estudiantes se distraen fácilmente, eso ya lo sabemos pero tenemos una solución: Las pausas activas.
Las pausas Activas
Las pausas activas son “descansos” cortos y regulares que pueden ayudarlos a concentrarse, aumentar su productividad y reducir su estrés. El entrecomillado de estos descansos es porque no son para nada descansados. Al contrario, se trata de moverse, activar el cuerpo y dejar que la mente sea la que descanse mientras el cuerpo trabaja un poquito.
Las pausas activas regulares a lo largo del día escolar, aumentan la productividad de los niños y les brindan oportunidades para desarrollar la creatividad.
Sabemos que en las lecciones mas largas los alumnos pierden la atención, por lo que resulta mucho más efectivo, por ejemplo, dar 3 lecciones de 10 minutos en lugar de una de 30.
Las pausas activas, ademas de traer de vuelta la atención de los niños, disminuyen el estrés, aumentan la productividad y estimulan la función cerebral.
Los beneficios se extienden más allá del bienestar psicológico de los estudiantes.
Para los niños mas pequeños, las pausas activas durante el día escolar, también pueden ser una forma efectiva de reducir malos comportamientos.
El movimiento y el ejercicio mejoran el aprendizaje
¿Por que?
La actividad física aumenta el flujo sanguíneo y la oxigenación en el cerebro, impulsando la conectividad neuronal y estimulando el crecimiento de las células nerviosas en el hipocampo, que es el centro del aprendizaje y la memoria.
El ejercicio realmente cambia la estructura de nuestro cerebro, con una serie de beneficios: mejor atención y memoria, mayor actividad cerebral y función cognitiva, y mejor estado de ánimo y capacidad para lidiar con el estrés.
Quince ideas para el Aula
Algunas pausas activas que podemos hacer y no nos quitarán mas de 5 minutos son:
1. Nos ponemos de pie al lado del pupitre y saltamos 10 veces intentando tocarnos el culete con los pies
2. Nos ponemos de pie, juntamos los brazos por arriba de la cabeza como si quisiéramos tocar el techo, luego juntamos las palmas y nos inclinamos hacia un lado formando una media luna o una banana, nos estiramos mucho mucho durante 10 segundos y repetimos al lado contrario.
3. Nos ponemos de pie al lado del pupitre y saltamos 10 haciendo “jumping jacks” (abro piernas y subo brazos, cierro piernas y bajo brazos).
4. Nos ponemos a la pata coja y vamos cambiando el pie durante 30 segundos
5. Jugamos a hacer que llueva: Sentados o de pie en un escritorio o mesa, pedimos a los niños que toquen el escritorio con un dedo, luego con el 2, luego con el 3, luego con el 4 y luego con toda la mano hasta que todos se sientan como si estuvieran en medio de un diluvio. Luego vamos en sentido contrario, de 5 a 1 a medida que la tormenta se desvanece.
6. Centrarse en un sonido: Pedimos a los niños que se sienten en silencio con los ojos cerrados. Hacemos sonar una campana o un gong. Prestamos atención al timbre, sintiendo la vibración en su cuerpo mientras el sonido reverbera y luego se desvanece lentamente. Les decimos que respiren lenta y profundamente mientras se concentran en el sonido.
7. Hacemos la letra X y O con nuestro cuerpo: Sentados en una silla con los pies en el suelo y las piernas juntas, doblamos el cuerpo sobre el regazo, nos hacemos una pelotita y formamos una pequeña O. Luego abrimos los brazos y las piernas, extendidas de par en par, formando una X. Repetimos tres veces.
8. Yoga de los ojos: Pedimos a los niños que se froten las manos vigorosamente hasta que se calienten. Luego les decimos que cierren los ojos y se cubran los ojos con las manos. Indíqueles que respiren profundamente mientras aclaran su mente y reenfocan.
9. Hacer 2 minutos de baile libre con una música muy movida
10. Yoga facial: Este ejercicio se trata de gesticular mucho y mover los músculos de la cara. Abrimos la boca muy grande, los ojos muy grandes, hacemos caras, apretamos, liberamos y volvemos a empezar.
11. Aplaudir todo lo fuerte que podamos durante un minuto
12. Hacer la respiración del búho (si no la conoces, mirala aquí)
13. Jugamos a las estatuas locas: Les pedimos a los niños que muevan todo el cuerpo como locos durante unos segundos y cuando decimos stop se tienen que quedar estatuas. Repetimos 3 o 4 veces y en la ultima la estatua es sentados en su pupitre y listos para la lección.
14. Jugamos a las palomitas: Todos los alumnos están sentados y uno cada vez debe ponerse de pie de un salto y decir pop. El truco es que deben estar muy atentos porque si dos lo hacen al mismo tiempo todos se sientan y vuelven a empezar. El alumno que ya ha hecho plop permanece de pie dando pequeños saltitos al lado de su pupitre.
15. Tres, dos, uno… Despegamos! Indique a los niños que se pongan de pie y luego en cuclillas con las manos en el suelo frente a ellos. Todos juntos, contamos hacia atrás: 5,4, 3, 2, 1. Cuando lleguen a cero, deben empujarse de un salto hacia arriba como un cohete, saltando tan alto como puedan, dejando que toda su energía estalle desde su centro.
Abrazos mil
Vuestra Yoguini de cabecera,
Blanca Sissa
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