Hola a todos
El día de hoy vamos a explorar juntos, cómo el perdón es bueno para nuestro bienestar.
A todos nos ha pasado que un amigo, un familiar o incluso nuestra pareja nos hacen o dicen algo que nos ofende, y nos cuesta mucho olvidarlo, lo recordamos y nos machaca constantemente. ¿Si o no?
El tema, es que el conflicto no resuelto y el resentimiento que nos guardamos puede estar afectando nuestra salud física ademas de nuestra estado de ánimo.
Cuando nos quedamos con un rencor, y pero aun, cuando nos lo estamos recordando continuamente en nuestra mente, dejamos a nuestro cuerpo en un estado muy similar al de la respuesta de lucha o huida, en el que segrega cortisol porque esta listo para la acción. Es un estado de supervivencia en el que no debemos permanecer demasiado porque es agotador y nos pasa factura. Lo ideal, es dejar que nuestro sistema parasimpático haga el equilibrio y nos lleve a un estado de relajación estable.
¿Y quien va a estar relajado y estable si lo han ofendido? Te preguntarás. Es Verdad, no es fácil, pero el no hacerlo, multiplica la ofensa y nos puede afectar gravemente a la salud. Por ello, debemos hacer un esfuerzo por perdonar y dejar ir las cosas que nos hacen daño, porque el perdón es bueno para nuestro bienestar.
Muchos estudios han encontrado que el acto de perdonar puede generar grandes recompensas para la salud. Reduce el riesgo de ataque cardíaco; mejora los niveles de colesterol y la calidad del sueño; reduce la presión arterial, baja los niveles de ansiedad, depresión y estrés.
Es normal estar enojado o triste al principio, sin embargo tenemos que hacer un esfuerzo para que no nos siga haciendo daño en el tiempo.
Algunas personas son naturalmente más indulgentes. En consecuencia, tienden a estar más satisfechos con sus vidas ya tener menos depresión, ansiedad, estrés, ira y hostilidad. ¿Veis cómo el perdón es bueno para nuestro bienestar?
A algunas otras personas, les cuesta mas dejar ir las cosas que los ofenden y se aferran al rencor pero eso no significa que no puedan entrenarse para actuar de manera más saludable.
El perdón es una de las cosas más difíciles de hacer. La idea del perdón puede ser conflictiva, ya que los pensamientos y las emociones se arremolinan en torno a cómo podrías perdonar a alguien que te haya hecho daño.
Y aunque decidas hacerlo, la pregunta que viene ahora es, ¿y yo como le hago si me han herido y estoy enfadado?
¿Podemos aprender a ser más indulgentes?
No es fácil. Pero si se puede.
El perdón es un proceso activo en el que tomas una decisión consciente de dejar de lado los sentimientos negativos, ya sea que la persona se lo merezca o no.
Podemos incluir hasta un toque de condescendencia, “pobrecito que me ha hecho tal cosa, pues no sabe hacerlo mejor…”
A medida que liberamos la ira, el resentimiento y la hostilidad, podemos incluso sentir empatía y compasión por la persona que nos hizo daño.
Entrenarnos en el perdón, es un entrenamiento como cualquier otro. Requiere trabajo y constancia.
Lo he dicho muchas veces en este blog. En esta vida todo es ponerse. Entrenarse. Y la mente se deja entrenar mucho mejor de lo que solemos creer.
Ojo, que el perdón no significa necesariamente reconciliación. Al final lo haces por ti, no por la otra persona.
Cierro este articulo con una frase genial de Nelson Mandela, un revolucionario anti-apartheid, líder político y ex presidente de Sudáfrica, que lo expresó de una forma increible cuando afirmó que “el resentimiento es como beber veneno y luego esperar que mate a tus enemigos”.
De cara a la educación, si trabajamos con los pequeños la importancia de hacer un esfuerzo por dejar pasar las cosas y no quedarnos rumiando en lo que nos ofende, los ayudamos a crecer libres de resentimientos y rencores, y por lo tanto con una mejor saludo física y emocional.
En la ficha de este mes trabajamos con los niños la importancia de perdonar y dejar ir las cosas que nos hacen daño . (Busca la ficha aquí)
Un abrazo gigante
Vuestra Yoguini de cabecera,
Blanca Sissa
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